Innanzitutto, mi scuso con tutti i compagni per lo spazio utilizzato in questa polemica, ma spero che per qualcuno possa essere interessante.
Avevo già detto che non avrei più risposto, ma è difficile tacere di fronte alle provocazioni ed alle falsità.
Bello mio, finchè insulti (nascosto dall'anonimato di una tastiera) me non ci sono problemi; di persona potrebbe andarti meno bene.
Mi permetto, provocatoriamente, di complimentarmi per il tuo italiano, veramente ottimo per un Basco; chissà se il tuo euskera è altrettanto buono... Mi piacerebbe farti un esamino o avere la prova che sei di quello che dici di essere.
Parli di FATTI ASSOLUTAMENTE ACCERTATI e subito dopo passi al "saputo e risaputo": mah? a me pare che ci sia una bella differenza fra "assolutamente accertato" e "saputo e risaputo".
Ti dispiacerebbe citare un documento, un testo, un link nel quale si trovi qualcosa di quello che dici? Per esempio qualche documento di Batasuna che possa essere tacciato di razzismo.
I lavoratori di Euskal Herria, a quel che risulta, sono in grande maggioranza iscritti a sindacati baschi (LAB ed ELA, principalmente, poi ci sono un sacco di altre sigle di categoria), ma forse sono tutti "figli di papà", nazisti, idioti, come dici tu.
Insisti con la cretinata del sangue basco: è strano che un Basco (come tu sostieni essere) non sappia nemmeno che la parola "Basco" in euskera nemmeno esiste, ma che i Baschi non si definiscono tali nè per sangue, nè per suolo, ma solo in funzione della loro lingua; infatti la definizione di Basco si traduce con "euskaldun" ("che parla la lingua basca"), in alternativa ad "erdaldun" ("che parla un'altra lingua"); è dunque sufficiente imparare l'euskera per essere considerato basco a tutti gli effetti. Mica male per dei truci razzisti eh? Alla faccia del razzismo!!!
Cosa ci sia da ridere rispetto alla politica sociale delle amministrazioni di Batasuna rispetto all'integrazione di migranti e minoranze culturali (per es. i gitani) non l'hai spiegato. Forse perchè non ne sai nulla.
Censimento? Non ne ho sentito parlare, ma può essere che mi sia sfuggito: potresti essere un po' più preciso? Chi, quando e dove ha proposto questo censimento per discriminare i non baschi? Mi viene il sospetto che tu stia strumentalizzando qualcosa; potrebbe essere che, ragionando su un (mooooolto) ipotetico referendum di autodeterminazione, qualcuno abbia previsto una furbata degli spagnolisti tipo quelle che, parzialmente, vengono già messe in pratica ad ogni tornata elettorale. E' un simpatico trucchetto che consiste nell'assegnare la residenza in una località di Euskal Herria ad un certo numero di funzionari statali di provata fede, poliziotti, Guardia Civil, militari e simili poco prima delle votazioni (ma in tempo utile per rispettare la legge) in modo che i risultati siano quelli più utili alla Espana Una, Grande, Libre. Un po' come ha fatto il Marocco con la cosiddetta "Marcia Verde" nel territorio Saharawi. Noooo, poverino, questa non te l'aveveno mai spiegata? Chi l'avrebbe mai detto eh? Ma forse sono solo calunnie di quei birbanti della Sinistra indipendentista.
Si può parlare euskera quando e dove si vuole? Prova un po' a farlo quando ti rivolgi ad un poliziotto, ad un Guardia Civil, ad un militare, ad un medico non basco, alla grandissima maggioranza di impiegati o funzionari dello Stato spagnolo ai quali la burocrazia e le esigenze della vita quotidiana obbligano a rivolgersi, addirittura ad un Ertzaina in parecchi casi.
Se siete felici (siete chi?) di fare parte dello Stato spagnolo, dimostratelo, semplicemente, con un referendum non truccato (vedi sopra), o avete la coda di paglia?
Ecco di seguito qualche riflessione sulla possibilità di essere nazionalisti e di sinistra: è un po' lungo, ma non è un tema semplice.
AI FREQUENTATORI DI INDY: MI SCUSO ANCHE PER NON TRADURRE, SPERO CHE SIA ABBASTANZA COMPRENSIBILE.
Borrador del proyecto de construcción nacional y transformación social: Política social y económica
Indice
1.- Consecuencias de la política neoliberal y de la globalización - Realidad actual.
1.1.- Homogeneización/debilitamiento de la identidad y autonomía de los pueblos (realidades nacionales).
1.2.- Dualización social: influencia del sexo, edad e inmigración en la fractura social.Presupuestos progresistas como una vía de superación.
1.3.- Efectos sobre Euskal Herria.
2.- Un nuevo modelo de desarrollo. Desarrollo socialista, identitario e igualitario.
Principios básicos:
- Euskal Herria dueña de su destino.
- Alternativa integral.
- Un modelo de desarrollo socialista e identitario.
- Democracia participativa.
- Una organización institucional comprometida.
- Papel de los ayuntamientos y entes locales.
3.- Marco soberano y estrategias para el desarrollo en Euskal Herria.
- Espacio Socio-Economico Vasco.
- Marco Vasco de Relaciones Laborales.
- El reparto de la riqueza y del trabajo.
- Politicas de igualdad de oportunidades.
- Sector público fuerte, eficaz, honrado y transparente.
- Creación de organismos económicos y sociales nacionales.
- Control efectivo de los sectores básicos.
- Fomento de la economia social.
- Anticipación a los cambios.
- Sí a la Europa de los Pueblos.
- Equidad a nivel internacional.
- Viabilidad económica de la alternativa propuesta.
4.- Objetivos que debemos establecer en cada campo de actuación estratégica:
- Política social y laboral:
- Empleo: derecho al trabajo.
- Salud laboral.
- Protección social: el derecho a una vida digna.
- La responsabilización de las responsabilidades domésticas.
- El acceso al uso de una vivienda.
- Política presupuestaria: el ingreso y gasto público.
- Política financiera:
- Sistema financiero vasco.
- Cajas de Ahorro y Cooperativas de Crédito.
- Política del sector primario*.
- Política Industrial (I+D y formación).
- Política del sector servicios.
- Política comercial interior y exterior.
- Política de telecomunicaciones.
5.- Definición de la estrategia para conseguir los objetivos.
1.- Consecuencias de la política neoliberal y de la globalización- Realidad actual
La doctrina neoliberal pone especial énfasis en dos aspectos: 1) La libre competencia, la llamada desregulación de la economía; 2) el impulso de la iniciativa privada. Esto quiere decir que la economía debe regirse casi exclusivamente por las leyes del mercado, libre juego de la demanda y de la oferta, y que la Administración ha de intervenir lo menos posible en la regulación de la actividad económica. En la práctica esto es falso, ya que la intervención del estado neoliberal en los asuntos económicos, de una forma más o menos solapada, es muy intensa y la oferta actúa bajo el oligopolio de las multinacionales, con la consiguiente manipulación de los precios en un contexto en el que la demanda de productos básicos y vivienda es casi rígida.
La intervención del Estado tiene lugar, no sólo de forma directa (gasto público que oscila en los países industrializados en torno al 40-50% del producto interior bruto, infraestructuras, empresas públicas), sino también de forma indirecta mediante los poderosos instrumentos de la política económica, las subvenciones, las medidas de fomento a la exportación, la intervención en sectores horizontales (I+D, formación...) y la legislación laboral (desregulación y precarización del mercado de trabajo) entre otros.
Hoy se puede afirmar que la necesidad de la intervención estatal en una economía tan compleja como la actual, es transideológica, que no depende de las ideologías. El auténtico debate a nivel ideológico no es pues intervención sí- intervención no, sino a favor de quien se realiza esta intervención: a favor de las clases adineradas o de las clases populares. Esa es la verdadera cuestión. Lo demás son sólo fuegos de artificio en los que la cúpula del capitalismo protagoniza el papel, con gran regocijo por su parte, de defensor del mercado libre, cuando nada hay más lejos de la realidad.
Por otra parte, conviene no satanizar el mercado en el proceso económico. Habría que distinguir entre un mercado que en determinados niveles puede ser bueno para los intereses de las clases populares (¿a quién se le ocurriría, por ejemplo, en Euskal Herria nacionalizar los restaurantes con menús populares, las pequeñas y medianas empresas...?) y entre un mercado imperfecto (monopolios y oligopolios), donde en numerosas ocasiones es aconsejable la intervención estatal. El socialismo remozado debe asumir y utilizar cuando sea preciso términos como mercado, competencia, productividad,... dotándoles de un profundo sentido social, ya que no son patrimonio exclusivo de nadie.
Las consecuencias sociales de la política económica neoliberal son nefastas. Los vicios del capitalismo se manifiestan con toda su crudeza. Este demuestra una gran capacidad para fabricar bienes y servicios, para impulsar el comercio internacional y los movimientos de capital, pero la más absoluta falta de sensibilidad respecto al reparto de la renta y de la riqueza. La dictadura de los mercados imperfectos, controlados por unas pocas empresas muy poderosas, y en el límite por una sola que monopoliza el mercado, se impone y sus fallos son evidentes en los aspectos relativos a la ética y a la justicia.
En un mundo de librecambio, los países del Tercer Mundo tienen las de perder. Las diferencias tecnológicas, de productividad, dominios de mercado, favorecen claramente a los países del Norte frente a los países del Sur, lo que se traduce, en muchos casos en un déficit exterior permanente. Para facilitar la financiación del déficit hay que mantener altos tipos de interés, lo que frena el crecimiento económico, incrementa el endeudamiento y empeora la Relación Real de Intercambio.
Así pues, el libre comercio internacional y la estrategia económica neoliberal generan mayores desigualdades sociales. Si las diferencias de ingresos entre el 20% más rico y el 20% más pobre de la población mundial en 1960 era 30 veces superior, en la década de los 90, las diferencias de ingresos se han agrandado, poseyendo el 20% más rico 61 veces más riqueza que el 20% más pobre. De 6.000 millones de personas en el mundo, casi la mitad (2.800 millones) vive con menos de dos dólares al día.
A lo largo de la década de los 80 y de los 90, la precariedad, el paro (con especial repercusión en la juventud y las mujeres), la pérdida de participación de los salarios en la renta, la exclusión social, la degradación medio-ambiental, y en suma el deterioro progresivo del bienestar social de una amplia capa de la población, son el denominador común en las economías desarrolladas, en las cuales la desigualdad también es notable. Concretamente, el 1% de los habitantes de Estados Unidos acapara el 33% de la riqueza del país (país a su vez esquilmador y acumulador de la riqueza del planeta a través de sus multinacionales y el control militar).
El sector público ha colaborado en esa redistribución regresiva, haciendo menos equitativos los sistemas fiscales, recortando prestaciones y servicios sociales, degradando los servicios públicos, y disminuyendo el poder adquisitivo de las pensiones. Por otra parte, el alto coste para acceder a la vivienda ha fomentado el trasvase de rentas desde las economías domésticas hacia las instituciones financieras y hacia los poseedores del suelo.
El derroche de los recursos no renovables, la extracción abusiva de los reproducibles, los procesos productivos que hacen caso omiso de los residuos y de las emisiones nocivas, los patrones de consumo individualista y abusivo, son rasgos consustanciales a la dinámica capitalista. El neoliberalismo ha acentuado su carácter depredador y atentatorio contra el equilibrio ecológico.
1.1.- Homogeneización/debilitamiento de la identidad y autonomía de los pueblos (realidades nacionales)
Asistimos a la imposición planetaria de la economía capitalista de mercado dirigida por la batuta de los EEUU, las multinacionales y los gobiernos de las economías occidentales más poderosas. Tras el derrumbe del bloque de los países del Este y el fin de la bipolaridad, la globalización neoliberal, la mundialización de la economía ha impuesto un nuevo orden económico mundial por la fuerza de las armas (guerras del Golfo, 1991, 1998; Kosovo, etc..), por la fuerza teórica del modelo liberal y con la ayuda inestimable de los organismos internacionales (FMI, BM, OMC, OCDE, G-7...).
El proceso de homogeneización derivado del proceso de internacionalización citado, genera una dinámica que destruye la cultura e identidad de los pueblos de la Tierra. Se calcula que en la década de los 90 ha desaparecido una lengua por semana.
Los acuerdos de la Organización Mundual de Comercio (OMC) mercantilizando la cultura reflejan la expresión político-cultural de la reproducción ampliada del capital, que trata de eliminar toda identidad colectiva nacional o popular. En este sentido, la OMC, en la que se incluye el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), representa la agudización del proceso de internacionalización que aboca a la aculturización y a la desnacionalización de la gran mayoría de los pueblos. La industria audiovisual norteamericana arrasa Europa que, tímidamente, se defiende alegando la excepción cultural e imponiendo cuotas a la importación.
1.2.- Dualización social: influencia del sexo, edad, e inmigración en la fractura social. Presupuestos progresistas como una vía de superación
Para un análisis de la evolución de las desigualdades sociales, de la exclusión social y del empobrecimiento, conviene hacer hincapié en la dualización social, provocada fundamentalmente por la concentración de la riqueza, la opresión de sexo-género, y la discriminación por la edad y por el origen étnico. Todo ello provoca una fractura social que implica que una parte importante de la población se sitúe por debajo del umbral de la pobreza, excluidos del mercado y con un acceso muy difícil a bienes tan necesarios como la vivienda.
En toda sociedad existe un trabajo necesario para su propia supervivencia, es el "producto socialmente necesario" cuya mayor parte lo forma el trabajo doméstico con sus extensiones. Este producto socialmente necesario, y sin valor económico en el mercado, debe de ser "obligatoriamente" realizado. En nuestra sociedad, estructurada en base a la división sexual del trabajo con predominio económico de un sexo sobre otro, se ha asignado a las mujeres esta función, de la que la gran mayoría no puede sustraerse (sólo una élite de mujeres se sustrae, trasladando las funciones a otras mujeres). Así la mujer es "obligada", aunque la obligación se revista de doctrina religiosa, histórica, cultural, etc. a realizar un trabajo necesario, sin valor ni derechos económicos ni protección social: el trabajo doméstico, y todas sus extensiones (asistencia a la infancia, a ancianos,....).
La principal característica del modo de producción capitalista es la producción generalizada de mercancías y servicios (sean más o menos útiles, "valor de uso") con el objetivo de ser vendidas en el mercado ("valor de cambio") y obtener con ello un beneficio, beneficio que es el motor del capitalismo.
Pero el trabajo dedicado a la producción de bienes y servicios es sólo una parte, y no la mayor, del total del trabajo imprescindible para la sociedad. Así todo el trabajo social que no tiene asignado valor de cambio, no se le considera con valor económico, aunque tenga un valor de uso elevado y no pueda prescindirse de él. Entender este concepto nos lleva a entender el porqué de la división del trabajo entre sexos, el porqué del potencial que para la liberación de la mujer encierra el hecho de trasladar a lo público, a través de una red de servicios sociales de nuevo diseño, lo que hasta ahora se condena a la esfera de lo privado. Además de estar relacionado con la contabilización del valor económico de este trabajo social, su importancia radica en la creación de nuevos empleos remunerados y en el diseño del reparto de todo el trabajo, el de mercado y el socialmente necesario.
El modelo económico genera una riqueza (Renta Nacional) que en su origen se polariza, concentrándose la mayor parte en manos de un pequeño grupo y en el otro extremo, la parte más pequeña se dispersa entre un gran número de personas (distribución primaria de la renta). Ante esto, toda intervención pública solo sería legítima mientras tuviese como objetivo la transferencia del poder adquisitivo de la minoría a la mayoría (distribución secundaria de la renta).
Por lo que se refiere a la inmigración, ésta es un botón de muestra de la violencia del sistema económico actual, siendo, en su mayor parte, consecuencia del expolio al que han sometido interesadamente los Estados del Norte a los del Sur. Estas personas a pesar de colaborar en la generación de la riqueza de los países desarrollados, son explotadas laboralmente, con condiciones laborales muy precarias, recibiendo salarios no regulados y de miseria, viviendo de forma hacinada, y sufriendo necesidades básicas en sanidad y educación. Debemos de asumir la responsabilidad, desde las instituciones públicas, y hacer frente a esta injusta situación reconociendo los mismos derechos a estos inmigrantes respecto al resto de la ciudadanía.
Los Presupuestos Públicos (P.P) son el documento que sintetiza la planificación pública, en materia de redistribución de la riqueza. El problema en los presupuestos actuales es el saber si realmente a través de ellos se corrige la inequidad de la distribución originaria de la renta, o si por el contrario tras la intervención pública existe una concentración mayor.
Para realizar la redistribución los P.P. recaudan fondos de la economía, vía impuestos y tasas (Ingresos presupuestarios) y transfieren rentas a través de pagos directos (prestaciones económicas) o creación de servicios públicos (educación, sanidad, infraestructuras, ect). Por tanto unos presupuestos progresistas y redistribuidores serían aquellos que a través de los ingresos recaudaran impuestos especialmente del sector minoritario, que concentra más de la mitad de la riqueza; y que orientará sus gastos a cubrir las necesidades de las personas con menos poder adquisitivo. En definitiva, se debe plantear la política social (articulada a través del Presupuesto) con consistencia propia, no como subsidiaria ni de la economía ni de la política, sujeta a sus ciclos y a sus valoraciones economicistas, o a los vaivenes políticos.
1.3.- Efectos sobre Euskal Herria
Las tendencias detectadas en el panorama mundial, tienen su reflejo también en la situación de Euskal Herria, con el agravante, en nuestro caso, de encontrarnos con un país dividido y sin instrumentos para hacer valer nuestras decisiones.
Los resultados de la positiva coyuntura económica de estos últimos años, han sido acaparados por las clases pudientes de la sociedad, que han aumentado su participación en el reparto de la riqueza a costa de la clase trabajadora, cuya participación en la renta nacional apenas llega al 50%.
Las relaciones laborales han sufrido estos últimos años un deterioro importante. El desempleo, que ha descendido, se situa todavía lejos de las tasas de desempleo de la UE y con una estructura que no ha variado: la tasa de desempleo femenino es el doble de la masculina.
Por otro lado, en los nuevos empleos se han notado especialmente los efectos de las reformas laborales inspiradas en presupuestos neoliberales. El empleo creado ha sido precario, la mayor parte de la contratación es temporal, el trabajo a tiempo parcial aumenta, las ETTs gestionan ya alrededor del 20% de los contratos, de los cuales el 62% no dura más de diez días. La consecuencia de todo ello es un aumento de la siniestralidad laboral mucho mayor que el aumento del número de personas empleadas.
La situación en el mercado laboral ha provocado un aumento de las situaciones de pobreza que afectan también a colectivos con trabajo, aunque los mayores aumentos se hayan producido en los sectores sociales más desprotegidos como consecuencia de los recortes en las prestaciones sociales. Así, las mujeres mayores de 65 años, las no activas, las que se encuentran en paro y la juventud son los colectivos con mayor riesgo de encontrarse en situaciones de pobreza, con lo que esta tiene un perfil netamente femenino.
En el contexto de un mercado laboral precarizado, (elevada temporalidad y rotación laboral, ETTs y agencias interim, subcontratación, contratos basura, ..) se alza un mercado de la vivienda excluyente: concretamente en Euskal Herria 9 de cada 10 personas que necesitan vivienda no pueden satisfacer su necesidad. Las rentas bajas, entre las que se encuentran la juventud y la mayoría de las mujeres, están ya excluidos del mercado y las rentas medias acceden a ella con tal sacrificio inversor, que el optar por una vivienda les restringe totalmente su nivel de consumo en el resto de bienes. Las rentas se trasvasan desde los salarios medios-bajos hacia los poseedores del suelo, hacia quienes especulan y hacia las entidades financieras, lo que está determinando en Euskal Herria la mayor concentración de renta y patrimonio de los últimos 20 años a través de explotar la necesidad más básica que es el poseer un lugar donde residir.
En cuanto al sector público, su influencia se va reduciendo paulatinamente. El peso del sector público disminuye en relación a la riqueza generada, lo que significa una menor capacidad para redistribuir la riqueza y para hacer frente a las necesidades sociales, quedando patente en la reducción de los gastos sociales, principalmente en prestaciones sociales, sanidad y educación.
La fiscalidad apunta un modelo cada vez más regresivo que pivota sobre los impuestos indirectos. Se ha abierto el camino para que las rentas empresariales y de capital paguen cada vez menos impuestos, lo que unido a la desidia de las administraciones ante el fraude fiscal, dibujan un panorama en el que el sistema fiscal, además de no cumplir con su función redistributiva, supone cada vez más una carga para las rentas del trabajo.
En este contexto no es extraño que la clase adinerada se encuentre a gusto con el actual estado de las cosas: una política neoliberal en el campo laboral, social y fiscal, diseñada por la Unión Europea y los gobiernos español y francés y aplicada con encomiable entusiasmo por las diferentes administraciones de Euskal Herria forman el entramado ideal para continuar expoliando a nuestro pueblo.
A esta actitud de la clase dominante hay que añadir la ofensiva de los estados francés y español contra cualquier intento de aplicar decisiones propias en Euskal Herria: aumento de la dependencia económica de Lapurdi, Zuberoa y Behe-Nafarroa de los centros de decisión del Estado francés, ataque contra Hobetuz en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, presentación de recursos fiscales por parte del Estado español contra el Convenio y el Concierto Económico, etc. Ante esta ofensiva, la diferentes administraciones de Euskal Herria no han sido capaces, o no se ha atrevido a articular una respuesta política coherente. El resultado de todo ello es el mantenimiento de la división territorial y la falta de soberanía económica para que Euskal Herria pueda organizar un sistema económico más adecuado a las necesidades de la mayoría de la ciudadanía vasca.
El sindicalismo de obediencia estatal francesa y española está desempeñando un papel demencial dando cobertura a esta ofensiva y sembrando la división entre la clase obrera, actuando en función de la posición de las fuerzas sindicales en cada marco.
Por otra parte, el sindicalismo nacional vasco ha dado importantes pasos en la lucha por la mejora de las condiciones de vida de la clase trabajadora. Se empieza a considerar a Euskal Herria como un todo. La lucha por el reparto del trabajo y de la riqueza han sido los grandes ejes de actuación de estos últimos años. De todas formas, es necesario un mayor esfuerzo para unir la práctica diaria con el discurso teórico.
Además, las dinámicas de AC (Agir contre le Chômage) en Ipar Euskal Herria y de las dos Iniciativas Legislativas Populares de Hego Euskal Herria a favor de una Carta de Derechos Sociales han supuesto un importante revulsivo social para impulsar las luchas por los derechos sociales y económicos que asisten a toda la ciudadanía de Euskal Herria, intentando articular una alianza de las organizaciones sociales, con las personas excluidas y el movimiento obrero. A pesar de su potencialidad, los frutos todavía han sido escasos.
Por último, el movimiento juvenil en su lucha por mejorar las condiciones de vida de la juventud ha dado un importante paso en el trabajo de formación y concienciación. La movilización y la lucha le ha permitido alcanzar victorias parciales, pero muy importantes, ya que muestran el camino a seguir para hacer valer nuestros derechos económicos y sociales. La lucha por el cierre de ETT-s, contra la precariedad, contra las viviendas vacias, etc., son muestras de la vitalidad de las luchas económicas y sociales entre la juventud vasca.
En este panorama en el que se entremezclan elementos negativos con otros más esperanzadores, la unidad popular ha de convertire en el referente de todas las luchas por una sociedad justa y dueña de su destino. A lo largo de los últimos años se ha hecho un esfuerzo importante para potenciar el campo de la socioecónomía, impulsando el trabajo por el reparto del trabajo y de la riqueza, equilibrando el trabajo local con el nacional y pasando de la teoría a la práctica. Sin embargo, todavía no hemos sido capaces de conseguir un tono adecuado. Por eso, impulsar adecuadamente el campo de la transformación social deberá de ser uno de los objetivos más importantes de la unidad popular para los próximos años.
Las estrategias de desarrollo y las diversas políticas de actuación propuestas (puntos 3, 4 y 5) serán los instrumentos para lograr darle la vuelta a la preocupante situación socioeconómica de Euskal Herria.
2.- Un nuevo modelo de desarrollo. Desarrollo socialista, identitario e igualitario.
Principios básicos.
El modelo económico que se propone trata de superar la actual situación de dualización e injusticia generada por el sistema económico imperante. Frente al nefasto intervencionismo neoliberal propugnamos un modelo propio, adaptado a nuestra idiosincrasia, a nuestras peculiaridades, abarcando la liberación nacional, social y de género. Socialismo basado en la participación colectiva de la sociedad y en una fuerte intervención pública, de forma que los intereses individuales y colectivos de la sociedad vasca sean los que definan el marco de funcionamiento de nuestra economía. Así, el mercado deja muchas cosas fuera que también forman parte de nuestra economía (trabajo doméstico, etc.).
Esto es, en suma, lo que entendemos por socialismo identitario vasco, por una vía vasca autóctona.
Los principios básicos en los que basamos nuestro modelos son los siguientes:
EUSKAL HERRIA DUEÑA DE SU DESTINO. La sociedad vasca mediante el ejercicio del derecho de autodeterminación ha de configurar un poder político soberano, en todo el territorio nacional, vertebrando el país desde la base. Lo que significa que apoyándonos en el principio de subsidiariedad, debemos buscar la máxima descentralización administrativa posible, dotando a los ayuntamientos y a los entes locales de competencias, así como de los recursos necesarios.
ALTERNATIVA INTEGRAL. Esta propuesta va más allá de la satisfacción de las necesidades materiales, contemplando a la persona como protagonista en la construcción de una nueva Euskal Herria, justa y progresista.
UN MODELO DE DESARROLLO SOCIALISTA E IDENTITARIO. La política económica en sus diversas vertientes (monetaria, fiscal, presupuestaria, laboral, sectorial...) ha de plantear sus objetivos en función de las necesidades individuales y colectivas de la sociedad vasca, situando la economía al servicio de la persona y de la colectividad y no a la inversa, sin descuidar por ello, los diferentes equilibrios macros y micro económicos. De la misma forma, han de respetarse los equilibrios naturales, superando la concepción de la naturaleza como soporte de cualquier tipo de actividad o infraestructura.
LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA es el soporte de nuestra alternativa y la mejor garantía de control de que ésta no se va a convertir en mera retórica. La participaciòn de la sociedad, de los movimientos populares y de las personas en general, en la toma de decisiones sobre la orientación de la política económica es fundamental. Ello exige poner a disposición de la sociedad canales que le permitan el acceso a la información, marcos para la toma de decisiones, así como instrumentos para ejercer labores de seguimiento y control.
UNA ORGANIZACION INSTITUCIONAL COMPROMETIDA. Asumiendo la provisión de servicios sociales y de seguridad económica para el conjunto de la ciudadanía, Euskal Herria ha de contar con una organización institucional comprometida con el pleno empleo, dotada de una serie de sistemas sociales destinados a la provisión de bienes y servicios suficientes en un marco de políticas redistributivas, cuyo objeto sea la eliminación de la desigualdad social, de género y económica.
PAPEL DE LOS AYUNTAMIENTOS Y ENTES LOCALES. Estos han de desempeñar un papel clave en la articulación de este nuevo sector público, abriendo cauces a la participación de la población, definiendo las prioridades en el ámbito local, planificando la utilización de los recursos propios y estableciendo objetivos en coordinación con instancias superiores.
3.- Marco soberano y estrategias para el desarrollo en Euskal Herria
ESPACIO SOCIO-ECONOMICO VASCO.
Euskal Herria se extiende a lo largo de un territorio de 20.657 km2 con una población cercana a 3 millones de personas, configurando una Comunidad Política natural (dispersa actualmente entre los Estados español y francés), que reivindica la creación de un Estado vasco independiente dotado de poder político soberano, y consecuentemente el pleno desarrollo de un espacio socio-económico vasco (ESEV), ámbito de aplicación de nuestro modelo socio-económico.
La construcción de este espacio socio-económico vasco exige soberanía, es decir, la puesta en práctica de las decisiones que vayamos tomando la población vasca en orden a planificar la utilización de nuestros recursos y ordenar la actividad económica. En este sentido, las decisiones de la comunidad deberán hacer valer su peso en temas como la ordenación del territorio, las infraestructuras, el gasto público, la política económica, las relaciones laborales, la mejora en la calidad de vida y en la labor compensatoria de las desigualdades sociales y de género, con el objeto de crear una economía al servicio de la comunidad vasca.
Otra meta será reducir los desequilibrios regionales del ESEV, impulsando de forma ordenada las inversiones correspondientes, la convergencia real y la equiparación en la calidad de vida que ello implica.
A nivel externo contemplamos el ESEV como un proyecto abierto con los intercambios comerciales correspondientes (basados en una Relación Real de Intercambio de precio justo con los países del Sur), con las inversiones externas más adecuadas para nuestra economía, e integrado en aquellas áreas económicas que mejor respondan a los intereses estratégicos de Euskal Herria.
La viabilidad socio-económica de nuestro proyecto viene determinada por la dimensión reducida de Euskal Herria, su buena situación geográfica, y la suficiencia de recursos humanos, económicos y financieros.
MARCO VASCO DE RELACIONES LABORALES.
El actual marco jurídico-político de dependencia con los Estados español y francés contribuye a que la situación descrita se perpetúe. Se requiere un Marco Vasco de Relaciones Laborales (MVRL) directamente conectado con las necesidades, preocupaciones y objetivos de la clase trabajadora y fundamentalmente, de los segmentos oprimidos (mujeres y juventud). Por otro lado, no es concebible un proceso de construcción nacional sin incorporar al mismo la dimensión económica y socio-laboral.
En este sentido, la exigencia de un MVRL es consecuencia de nuestro compromiso con la construcción nacional y está integrado en nuestro proyecto público de liberación nacional y transformación social basado en la justicia social.
Ante la imposición por parte del Estado español y francés de medidas estructurales de política laboral con un claro contenido regresivo y antisocial (impulso de la contratación temporal y a tiempo parcial, descausalización y abaratamiento del despido, contratos basura, legalización de las ETTs, etc.) las diferentes instituciones en las que se encuentra dividido nuestro territorio no disponen de instrumentos que posibiliten su neutralización. A su vez, se priva al sindicalismo vasco de bases de intervención que garanticen una estrategia propia en la defensa de los intereses de la clase trabajadora vasca.
Ante la necesidad de hacer frente a estas medidas regresivas laborales, se requiere plena capacidad legislativa en materia laboral, y los instrumentos políticos y administrativos necesarios para desarrollar estas medidas, que se concretan en:
-Política de empleo y protección social acorde con las necesidades de las trabajadoras y trabajadores vascos, así como de las capas de la población más desfavorecidas de nuestra sociedad, que incluya:
.Las transferencias íntegras del Instituto Nacional de Empleo (INEM) del Estado español y de la Agencia Nacional por el Empleo (ANPE) y de (ASSEDIC) del Estado francés a las instituciones de Euskal Herria con todas las funciones que dichos organismos estatales tienen atribuidas para hacer frente al desempleo. Es necesaria la creación del Instituto Vasco de Empleo y Formación para tratar todos los temas referidos al empleo desde una política propia con una perspectiva global, integral y de género, y que incluya tanto la planificación, promoción y gestión del empleo, como la formación profesional ocupacional. Asimismo, resulta imprescindible superar los marcos particionistas y competenciales actuales y asumir competencias exclusivas a la hora de establecer los requisitos para el reconocimiento del derecho a las prestaciones por desempleo, así como su gestión económica.
.Formación continua. El organismo que se ocupe de la enseñanza continua que proponemos, prestará especial atención a las pequeñas y medianas empresas, utilizando las infraestructuras de los centros de enseñanza profesional reglada. Las ayudas y subvenciones otorgadas deberán ser percibidas directamente por sus destinatarios.
.Seguridad Social. Teniendo en cuenta que el sistema de protección social público es un elemento básico para desarrollar una política de redistribución de las rentas y para la reducción de las desigualdades sociales, reclamamos todas las competencias legislativas, incluidas la legislación básica y la disposición de normas que estructuren el régimen económico de la Seguridad Social que impulsará un modelo que garantice el derecho equitativo, propio e individual a la protección de toda la ciudadanía (mujeres y hombres). Al mismo tiempo, propugnamos la creación del Instituto Vasco de Seguridad Social con capacidad para recaudar, gestionar y administrar los recursos financieros de forma que se pueda desarrollar un Sistema Público Vasco de Pensiones que garantice unas prestaciones universales, dignas y suficientes.
También queremos hacer hincapié en el hecho de que el requisito básico del MVRL, está relacionado con el modelo de relaciones laborales que impulsamos para el proceso de construcción nacional de Euskal Herria, que implica una intervención de los poderes públicos en dichas relaciones, orientada a acotar el poder del capital para crear un contexto en el que la correlación de fuerzas sea más equilibrada y sustancialmente más favorable para la clase trabajadora.
Pero de forma paralela y sin esperar a que cambie el marco jurídico político, es imprescindible iniciar dinámicas de ruptura con la dependencia actual respecto a los estados francés y español, haciendo ver a la clase trabajadora, que las demandas de capacidad normativa que realizamos son favorables para la mejora de sus condiciones de vida y trabajo.
Orientados hacia este nuevo marco soberano descrito, se implantarán las estrategias de desarrollo siguientes:
EL REPARTO DE LA RIQUEZA y DEL TRABAJO, utilizando como instrumentos operativos horquillas salariales de máximos y mínimos, un sistema fiscal progresivo y un gasto presupuestario mayor en política social de rentas directas (desempleo, pensiones, etc.) e indirectas (acceso a la vivienda, a la educación, a la sanidad, a la lengua y la cultura). La apuesta por el reparto de trabajo es parte de este objetivo, de forma que la eliminación de las horas extras y el pluriempleo, el adelanto de la jubilación, la reducción de la jornada y el reparto y socialización del trabajo doméstico son ejes de actuación básicos para avanzar en el reparto de la riqueza.
POLITICAS DE IGUALDAD DE OPORTUNIDADES, entendidas como actuaciones que posibiliten la superación de la discriminación de las mujeres en todos los ámbitos sociales. Estas políticas han de tener un carácter integral, han de partir de un análisis- diagnóstico que, recogiendo la realidad de los diferentes colectivos de mujeres, plantee una estrategia global. Estrategia que se concretará en medidas compensatorias eficaces - de acción positiva- a desarrollar en los distintos ámbitos, para avanzar en la mejora de las condiciones de vida de los colectivos de mujeres.
SECTOR PÚBLICO FUERTE, EFICAZ, HONRADO Y TRANSPARENTE, cuyo objetivo primordial será liderar el proceso de regeneración y modernización de la economía vasca, incluyendo un proceso de transición adecuado, instrumentalizado mediante la planificación estratégica, vinculante para el Sector Público y orientativa para el sector cooperativista y para el sector privado. Sector público que dinamizará y coordinará el nuevo orden económico y la estrategia general de desarrollo en el contexto internacional, diseñando un plan para la recuperación y potenciación ordenada de los sectores clásicos (agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, artesanía, siderurgia, naval, aceros especiales, industria del papel, maquina- herramienta, industria auxiliar del automóvil, agroindustria, gastronomía, deporte...) y para la diversificación de nuestra industria en sectores nuevos y modernos. Todo ello en el horizonte de una nueva era, contemplando los profundos cambios que se avecinan en el sector terciario y en el sector del ocio.
LA CREACION DE ORGANISMOS ECONOMICOS Y SOCIALES NACIONALES Y EL IMPULSO DE DINAMICAS SOCIOECONOMICAS NACIONALES. Esta estrategia responde a la necesidad de recoger información, realizar análisis, establecer debates y poner en marcha actuaciones que contemplen al conjunto de Euskal Herria, posibilidad que nos es negada por el actual marco de partición. Asimismo, los pasos dados en esta dirección permitirán ir creando la imagen práctica y reflejando la potencialidad de nuestro modelo de desarrollo socioeconómico para resolver los problemas a los que se enfrenta la ciudadanía vasca.
CONTROL EFECTIVO DE LOS SECTORES BASICOS. Para poder llevar a cabo su misión el sector público ejercerá un control efectivo sobre los sectores básicos de la economía, apoyándose para realizar su política en las empresas públicas vascas, y en una estrategia a largo plazo sobre dos pilares que marcarán nuestro destino económico: formación e Investigación y Desarrollo (I+D). Se establecerán los mecanismos adecuados para evitar los errores históricos en los que ha incurrido el sector público mal gestionado, impulsando como una regla de oro la gestión eficaz y transparente de los recursos.
FOMENTO DE LA ECONOMIA SOCIAL, por considerar que el espíritu del cooperativismo debe impulsar la democracia económica, la cogestión, la coparticipación, y la articulación ideológica, política e incluso orgánica con el resto del movimiento obrero vasco. La economía social debe mostrar su capacidad de superar el sistema capitalista y de integrarse en el proyecto socio-político del movimiento popular vasco.
ANTICIPARSE a los profundos cambios que se avecinan, como consecuencia de las modificaciones en la pirámide de población y de la introducción de nuevas tecnologías, de la reducción de las horas de trabajo, de la socialización del trabajo doméstico, de la edad de jubilación,... El enfoque económico del cambio deberá ser "total", es decir, contemplando la interdependencia entre las diversas capas de población y las enormes posibilidades de una oferta de bienes inmateriales propios, como nuestra cultura, para satisfacer una demanda de ocio creciente.
SI A LA EUROPA DE LOS PUEBLOS, por lo tanto, no a la Unión Europea actual diseñada en Maastricht, por la cobertura que da a la Europa de los Estados, por respaldar los principios neoliberales y por su carácter anti-social. Sí, en cambio, a la integración económica en aquellos espacios regionales, inter-regionales y multilaterales que defiendan con una visión progresista las relaciones entre los pueblos.
EQUIDAD A NIVEL INTERNACIONAL, lo que supone nuestro compromiso de denunciar en los organismos internacionales pertinentes la actual articulación de la Relación Real de Intercambio tan desfavorable para la mayoría de los países de Asia, Africa y América Central y del Sur, propugnando unas relaciones comerciales internacionales basadas en el justo precio y no en los precios impuestos por el abuso de poder de las multinacionales.
VIABILIDAD ECONÓMICA DE LA ALTERNATIVA PROPUESTA, como se demuestra mediante el análisis de las cifras económicas, siempre que Euskal Herria disponga de la plena y racional utilización de sus recursos humanos, naturales, fiscales y financieros.
4.- Objetivos que debemos establecer en cada campo de actuación estratégico:
- POLITICA SOCIAL Y LABORAL:
EMPLEO: DERECHO AL TRABAJO REMUNERADO
Si algo caracteriza económicamente a nuestra sociedad, es que la gran mayoría de la población sólo cuenta para poder vivir con un recurso: SU TRABAJO. Ahora bien este trabajo debe de ser "comprado" por los que ofrecen empleo, de otra manera la capacidad para trabajar y producir riqueza por sí misma no tiene valor monetario.
El reparto de las actividades desarrolladas, o reparto del trabajo, debe de ser un eje fundamental para enfrentarse al actual desempleo, a la precariedad y a la exclusión social. Históricamente la reducción del tiempo de trabajo se ha planteado sobre todo como una aspiración dirigida a mejorar las condiciones de vida y de trabajo de las personas. Ahora, esta reducción se considera un camino para repartir el empleo, para reducir el paro y repartir la riqueza.
Existen diferentes medidas a poner en práctica desde hoy, para repartir el tiempo de trabajo. Como instrumentos básicos consideramos:
- La desaparición de las horas extraordinarias.
- Anticipar las jubilaciones.
- Reducir la jornada laboral por ley en función de la consideración del trabajo total desarrollado en la economía (remunerado y no remunerado), y de las personas dispuestas a participar en el proceso económico.
- La valoración e inclusión del trabajo doméstico y social en la Contabilidad Nacional como un componente más del PIB.
También debemos de generar nuevos empleos para cubrir infinidad de necesidades sociales hoy deficitarias en el campo de la salud, medio ambiente, lengua, cultura y ocio, o realizadas fundamentalmente por la mujer dentro del llamado trabajo "doméstico".
La redistribución del tiempo de trabajo socialmente necesario (incluido el trabajo doméstico) liberará importantes energías para la participación en diferentes actividades sociales y comunitarias impulsando la democracia directa y la autogestión, es decir, poniendo las bases materiales para la construcción nacional y social de Euskal Herria.
Pero sin duda la solución en el mercado de trabajo es parcial. Y por eso son imprescindibles otros tipos de medidas que garanticen los recursos económicos suficientes para que todas las personas puedan tener una vida digna. Porque apostamos por el derecho al empleo para todas las personas, planteamos la Renta Básica como un complemento a las políticas activas de empleo y al reparto del trabajo.
SALUD LABORAL
Frente a las lesiones y enfermedades de origen laboral es preciso poder imponer desde la Administración a la parte empresarial la mejora de las condiciones de empleo y trabajo. El Sistema Sanitario Público debe atender íntegramente la salud laboral desde la prevención hasta la reintegración laboral de accidentados y enfermos incluyendo la asistencia sanitaria. Para ello los actuales recursos de las mutuas deberán ser integrados en la futura Seguridad Social Vasca y sus recursos materiales y humanos en el Servicio Vasco de Salud.
PROTECCIÓN SOCIAL: EL DERECHO A UNA VIDA DIGNA.
En Euskal Herria y en la lógica del sistema de libre mercado, las bolsas de personas desempleadas y marginadas aumentan. La igualdad que queremos propiciar a través de los mecanismos de reparto del trabajo y de las rentas, debe ser real. Mientras tanto, esta igualdad no tiene porqué provenir de la uniformación en el trabajo sino de la igualdad efectiva en el ejercicio de los derechos y en la solidaridad. Para ello un instrumento de primera magnitud es el derecho a unos ingresos mínimos que aseguren dicha igualdad efectiva y el reparto de trabajo, ambas aspiraciones recogidas en las diferentes dinámicas sociales, políticas y sindicales que se llevan a cabo a diferentes niveles a lo largo y ancho de Euskal Herria.
La Renta Básica plantea por encima de otro tipo de consideraciones económicas, la necesidad de unos ingresos mínimos para todos los miembros de la sociedad y la reorganización del tiempo de trabajo con el objeto de crear empleo y abrir cauces a la participación de la ciudadanía en la autogestión de nuestro propio futuro.
Asimismo, no nos podemos limitar a demandar un nivel de vida digno sólo para las personas incluidas en el mercado laboral. El derecho debe de ser ampliado a aquellas que queden excluidas de dicho mercado laboral bien por edad, por minusvalías, discriminaciones derivadas del modelo social sexista o cualquier otro elemento excluyente.
Por tanto, paralelamente al reparto del trabajo, tienen que ponerse en marcha instrumentos de redistribución de la riqueza. Ambos ejes son complementarios y se refuerzan entre sí. La redistribución de la riqueza debe de realizarse en varios niveles:
El reparto entre quienes perciben un salario, considerándose el establecimiento de límites salariales de máximos y mínimos.
El reparto entre la población que percibe un salario y la actualmente calificada como "población pasiva e inactiva". Un instrumento eficaz sería la determinación de un baremo de rentas mínimas necesarias en función del número de personas que componen las unidades de convivencia; de forma que se garantizase a todas las unidades de convivencia ese nivel de renta mínimo así como el reparto solidario de los ingresos entre sus miembros, complementando las rentas que recibiesen dichas unidades por otras fuentes como trabajo, pensiones, prestaciones de desempleo, y que no llegasen a ese mínimo determinado.
Un reparto entre todas las fuentes y quienes perciben la renta. Este reparto debe realizarse a través de una reordenación del sistema fiscal gravando hechos económicos como la transacción de capitales, la utilización del medio ambiente en el sistema productivo, la no implementación de medidas de acción positiva ante la discriminación de género y cualquier otro caso (juventud, minusvalías, inmigrantes,..), así como, reformando los impuestos actuales, de forma que desaparezca el fraude de ley, y donde todas las personas paguen según su nivel de renta independientemente de su naturaleza.
LA SOCIALIZACION DE LAS RESPONSABILIDADES DOMESTICAS: UN NUEVO CONCEPTO DE LOS SERVICIOS SOCIALES.
El tema de los servicios sociales es clave en una propuesta socializadora. Por una parte porque significan una renta en especie, o no monetaria, que aumenta la calidad de vida de toda la población; y por otra parte porque nos hallamos frente al sector que más riqueza colectiva genera, aunque se niegue su contabilidad.
Una parte importante del esfuerzo productivo de la humanidad no está explicado, se mueve fuera de los circuitos de mercado, no se rige por la ley del valor y se resiste a cualquier tratamiento "científico".
Hay que sacar del ámbito privado todo el trabajo socialmente necesario, contabilizarlo en el PIB, y remunerarlo. Esto se hará en el marco de los Servicios Sociales, rediseñados con ese objetivo, y entre los que cabe incluir:
- Comedores públicos cogestionados socialmente, tanto para escolares, como para juventud, tercera edad, o personas que opten por este servicio.
- Centros de día para diferentes grupos de edad, que sirvan de lugar de integración generacional y ocio, a la vez que permita desarrollar y compartir distintas habilidades formativas, sociales etc, en el desarrollo de la Participación Social Activa.
- Guarderías públicas infantiles con horarios abiertos y flexibles, que cubran realmente las necesidades de horario laboral de las madres y padres.
- Hoteles-Residencias para tercera edad, y personas que lo necesiten (personas con minusvalías físicas o psíquicas), donde esté garantizado el derecho a su uso por los periodos requeridos. Flexibles en cuanto a la estancia, adaptándose a las necesidades propias de los demandantes (periodos vacacionales de familiares, periodos laborales especiales, etc.).
EL ACCESO AL USO DE UNA VIVIENDA.
En los últimos años hemos asistido a un crecimiento del precio de las viviendas totalmente desconexionado de la evolución general de la economía, y que ha hecho que el acceso al uso de una vivienda se haya convertido en el primer factor de concentración de la riqueza. Las rentas están trasvasándose en masa desde los que necesitan una vivienda, hacia los promotores-propietario-especuladores y entidades financieras.
Los recursos públicos no deben de ir a potenciar la propiedad de unas pocos, sino a garantizar el acceso para todos al uso y disfrute de una vivienda.
Para ello es necesario intervenir sobre el parque de viviendas vacias y tomar medidas contra la especulación de forma que estas viviendas salgan al mercado y se evite este despilfarro de recursos.
Urge también la rehabilitación o la construción en caso necesario de viviendas que permaneciendo en propiedad pública sean ofertadas en "alquiler social" a las personas perceptoras de rentas bajas.
El precio de este "alquiler social" vendría baremado por el nivel de renta de cada persona, que pueden partir desde CERO pesetas, hasta el 10% del total de sus rentas, siendo de "renta cero" para los perceptores de rentas inferiores al Salario Mínimo Interprofesional.
Para desarrollar socialmente una política de creación de este parque de viviendas de alquiler social, es imprescindible la implicación de las instituciones y de las entidades financieras.
Debe dotarse a todos los municipios de la disponibilidad del suelo público necesario (cuando no quepa la rehabilitación o reconversión de zonas degradadas). La Administración General de Euskal Herria, contará con un servicio público de promoción, proyectos y seguimiento de obras y las Cajas de Ahorro deberán de hacer dotaciones de al menos un 50% de sus beneficios a la Obra Benéfico Social, que servirá para financiar estas viviendas.
La importancia de la Renta Básica, del reparto del trabajo de mercado y el socialmente productivo y del derecho a una vivienda digna, está precisamente en el hecho de que permite realizar una alianza entre las personas trabajadoras y desempleadas en una dinámica de construcción de una sociedad vasca en la que se primen los aspectos sociales y políticos sobre los económicos, quedando estos subordinados a las necesidades sociales.
POLITICA PRESUPUESTARIA: EL INGRESO Y GASTO PUBLICO.
Los gastos del nuevo sector público vasco deberían de planificarse en función del nuevo modelo perfilado en puntos anteriores, y que esté al servicio de amplias capas populares y no, como ahora, al servicio de una minoría. Serán los documentos que integren de forma coordinada a todo el sector público. A través de la concertación social, se elaborarán áreas especiales de intervención prioritando los objetivos estratégicos que en ellas se plasmen, con un control social directo. A la vez que se abran mecanismos de descentralización e intervención social en la ejecución directa (autogestión) de las áreas que lo posibiliten.
Analizados los principales desequilibrios actuales, los presupuestos deben establecer en primer lugar los recursos necesarios para:
- La creación de empleo externalizando el trabajo "socialmente necesario", y la disminución de la jornada laboral.
- La instauración de la Renta Básica que garantice a toda la ciudadanía los recursos mínimos necesarios para llevar una vida digna.
- La creación y mantenimiento de un parque de viviendas de alquiler que responda a las necesidades reales.
Los ingresos presupuestarios deberán de ajustarse a su función "redistribuidora" equilibrando la desigualdad inicial de rentas, a través de una fiscalidad solidaria, donde prime la justicia social, sustentada en dos pilares básicos progresividad impositiva real y lucha efectiva contra el fraude fiscal.
Para redistribuir el esfuerzo fiscal, se necesita una profunda revisión del sistema impositivo en su conjunto, sin olvidar al resto de figuras impositivas podemos resaltar:
Como gran eje, hay que dar mayor peso a la recaudación de impuestos directos frente a los indirectos ya que estos últimos no introducen elementos de progresividad, y por tanto suponen un mayor esfuerzo fiscal para las rentas más bajas. Además, hay que conseguir que sean redistributivos y solidarios.
Ipar Euskal Herria está dentro del sistema fiscal francés y lógicamente no tiene ni la más mínima capacidad para dcfinir sus impuestos.. De todas formas, dentro de los impuestos directos, el impuesto sobre el Patrimonio tiene una especial importancia, compensando el menor peso económico que tiene el Impuesto sobre la Renta. Además, destacan por su peso el Impuesto de sociedades y el Impuesto sobre el Valor Añadido. Es tarea prioritaria definir la línea de trabajo para que la fiscalidad de Ipar y de Hego Euskal Herria convergan en un sistema fiscal propio, redistributivo y solidario.
Por otra parte, la presión fiscal en Hego Euskal Herria no es excesiva, está casi 10 puntos por debajo de los Estados más desarrollados de la UE, y sobre 7 puntos por debajo de la media de la UE. Esto nos da suficiente margen para poder seguir conservando "la competitividad" exterior, manteniendo la presencia de lo público e incluso aumentarla en las áreas estratégicas:
En el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) se hace necesaria una revisión para hacerlo más redistributivo y solidario, en la línea de lo recogido en "El libro rojo del IRPF":
- Eliminar las actuales vías de fraude legal para dar un tratamiento más adecuado a las actividades empresariales, profesionales y a los beneficios de las sociedades instrumentales, así como evitar la compensación de bases imponibles de signo contrario que provengan de distintas fuentes de renta.
- Dar el mismo tratamiento a todas las rentas y anular el trato de favor que reciben las rentas de capital y los incrementos de patrimonio.
- Aumentar la progresividad del impuesto para que paguen más los que más tienen.
El Impuesto sobre Sociedades debería de marcar un tipo efectivo de gravamen mínimo, ya que el tipo actual del 32,5% se queda en un tipo efectivo muy inferior a la mitad al jugar con beneficios, bonificaciones fiscales, y el entramado de ingeniería fiscal y fraude de ley que le rodea.
El Impuesto s/ el Patrimonio, es solo testimonial ya que sólo recauda el 1% del total de tributos concertados. Se hace urgente una revisión profunda de este impuesto a través del cual contribuyan los grandes patrimonios y las concentraciones crecientes de riqueza. En el Estado francés, por ejemplo, supone una de las figuras tributarias más importantes.
El Impuesto sobre el Valor Añadido debe reorganizar los bienes a los que grava y sus tipos impositivos, marcándose un tipo cero para bienes de primera necesidad entre los que podrían incluirse los libros de texto obligatorios, la sanidad, la producción cultural en euskara, o la adquisición de primera vivienda siempre y cuando cumpla unos determinados requisitos. Al mismo tiempo habría que estipular un tipo superior al 16% para bienes considerados de consumo de lujo o suntuario, o de consumo nocivo que aumente el coste sanitario.
Los impuestos especiales, provienen de los antiguos monopolios fiscales, y sobre todo el de hidrocarburos, no tienen razón de ser en la economía actual. Habría que eliminarlos y pasar a tributar solamente en el IVA, con tipos especiales para alcoholes o tabacos para compensar el mayor coste que soporta la sanidad publica directamente derivado del consumo abusivo de estos productos.
Pero las decisiones anteriores en materia de ingresos y gastos presupuestarios no pueden desarrollarse dentro del actual sistema de Concierto Económico en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y Convenio en Nafarroa.
Por un lado delimitan el modelo tributario, que debe de ajustarse a la normativa marco estatal en IRPF e I s/Sociedades, sin poder alterar la presión fiscal global, y asumiendo los hechos imponibles determinados por el Estado. Mientras que en IVA, e Impuestos Especiales, la única potestad que tenemos es la de recaudación.
Por otro lado, estos documentos dejan claro que solo existe una "cesión de tributos", a cambio de la cual hay que ingresar en las arcas españolas lo que así determine Madrid, en concepto de "Cupo".
El CUPO bruto es el importe que cada año se paga a Madrid por las competencias que mantiene en potestad exclusiva el Estado, y por aquellas que aún cuando el Estatuto de Autonomía y el Amejoramiento las incluyera como transferibles no se han transferido. Su calculo es simple. De los presupuestos generales del Estado se determina el importe que corresponde a todas estas partidas y se aplica el 6,24% a Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, en su conjunto, y el 1,6% a Nafarroa. El importe resultante es de obligado pago, al margen de las propias disponibilidades económicas de las haciendas vascas. Además es el Estado el que tiene la potestad para decidir cuanto se gasta en Defensa, Interior, Casa Real, etc. y Hego Euskal Herria debe de pagar, aunque sus opciones de gasto no coincidan.
Los porcentajes del 6,24% y el 1,6%, se calcularon en base al peso relativo de la economía vasca en el contexto estatal. En un momento histórico que Bizkaia y Gipuzkoa, ocupaban el 1º y 2º lugar en el ranking provincial estatal, se tenían tasas de paro inferiores al 3% y saldos migratorios positivos. A pesar del deterioro sin paliativo de estos datos, que tras una reconversión y desmantelamiento industrial centrado en HEH hicieron descender en posiciones a Bizkaia y Gipuzkoa casi hasta el lugar 30º, del citado ranking, los índices se han mantenido invariables. Por otra parte, la inversión pública estatal, ha ido castigando a HEH y ha ido disminuyendo paulatinamente, lo que los flujos económicos con Madrid (el dinero que sale vía Cupo, cotizaciones sociales, juego..., menos el que entra vía inversiones estatales, prestaciones públicas, premios de juego, flujo deficitario con la Unión Europea, etc.) son claramente negativos para HEH, cifrándose en más de 600.000 millones anuales los recursos financieros netos que salen de HEH hacia Madrid, sin ningún tipo de compensación. Este dato representa el desfavorable marco de relaciones financieras impuesto por el Gobierno español, además de una perdida de recursos que por si mismos podrían hacer frente al pago de la renta básica y de la política de empleo y vivienda propuestas.
En la propuesta de construcción nacional, deben de variar las competencias propias de HEH, reflejadas en un nuevo marco de ingresos y gastos, que no es ajeno al Concierto Económico y al Convenio. Deben de romperse los encorsetamientos impuestos, y negociar en un plano de igualdad.
La sociedad vasca ha de decidir, en función de sus criterios de construcción nacional, el tipo de sistema tributario a desarrollar, y el nivel de sus acuerdos financieros con otras realidades territoriales. Así este sistema variará en función de los acuerdos que la sociedad vasca tome en orden a integrarse en unidades supranacionales, o como resultado de acuerdos bilaterales con otros países, sin más obligaciones que las que surjan de la ratificación de dichos acuerdos. De la misma forma, los flujos financieros con el exterior estarán en función de los compromisos que adquieran las instituciones vascas con otros países del entorno, como el Estado español, francés o la Unión Europea, y con el resto de las organizaciones Internacionales, pero en ningún caso serán fruto de imposiciones como las surgidas como resultado del Concierto y del Convenio, que además de recortar nuestra soberanía, resultan perjudiciales para un desarrollo autónomo de Euskal Herria.
- POLÍTICA FINANCIERA:
El sistema financiero está integrado fundamentalmente por el Banco Central, las Entidades Oficiales de Crédito, la Banca Comercial, y las Cajas de Ahorro. Son instituciones a través de las cuales se crea el dinero, se determina la política monetaria y se financia el sistema económico, canalizando fondos desde el ahorro hacia el crédito y la inversión.
Es evidente la gran importancia que tienen las Cajas, cuya naturaleza, al menos en su origen, determina su carácter social. Sus grandes recursos canalizados adecuadamente hacia sectores productivos y no especulativos, pueden ser grandes generadores de riqueza y ayuda al desarrollo de Euskal Herria.
Se debe prestar especial atención a los aspectos siguientes:
- Creación de un Banco Público Vasco, para llevar a cabo las directrices y objetivos de la política económica emanadas del Gobierno de Euskal Herria.
- Creación de una Institucion Financiera Vasca, lo más global posible, para establecer unas directrices sobre la forma de invertir más adecuada para nuestras Cajas de Ahorro, Bancos y Compañías de Seguros. Concretamente, las Cajas de Ahorro han de estar coordinadas, y para ello contamos actualmente con un único instrumento, la Federación Vasco-Navarra de Cajas, que deberíamos impulsar más y extenderlo a toda Euskal Herria. Por otra parte, en la medida que vayamos concretando la estructura política de Euskal Herria tendremos que adecuar a esa estructura el modelo de Caja que propugnamos. Es decir, cabe la fusión o que las instituciones de cada herrialde guarden su propia autonomía.
- Objetivos de la Cajas de Ahorro:
- Los sectores prioritarios para canalizar las inversiones de las Cajas de Ahorro son: energía, telecomunicaciones y medioambiente, inversión en infraestructuras, construcción, I+D, economía social, apoyo a las PYMEs, coparticipación en política de vivienda, etc.
- Democratizar los Consejos de las Cajas y hacerlos realmente participativos.
- Coordinación de las Cajas de Ahorro, impulsando la Federación de Cajas de Euskal Herria.
- Generar un ahorro popular, canalizado hacia inversiones no especulativas.
- POLÍTICA DEL SECTOR PRIMARIO.
*Se desarrollará en un documento aparte para su tratamiento específico.
- POLITICA INDUSTRIAL Y DE FORMACION:
La política industrial debe ser el instrumento básico de un gobierno para dar coherencia y fortalecer la estructura productiva del país. Esta debe ser entendida como una política globalizadora en la que se integrarían aspectos relacionados no sólo con la industria en sentido estricto, sino también con la innovación, tecnología, formación, empleo, medio ambiente, infraestructuras, ordenación del territorio y, con la estructura productiva en general (sector primario y terciario incluidos).
Sin embargo, la política industrial aplicada en Euskal Herria ha sido de corte liberal y no ha facilitado la necesaria modernización y diversificación productiva, a pesar de los caudales públicos invertidos en los diversos planes.
El quehacer de la política industrial en los próximos años deberá hacer frente a los siguientes retos:
- Impulso y modernización de los sectores tradicionales, mediante:
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