Rechazamos, condenamos y combatimos la agresión imperialista contra el pueblo iraquí. ¡Abajo la agresión imperialista yanqui contra el pueblo iraquí! ¡Apoyo a las luchas del pueblo iraquí y pueblo árabes contra la invasión imperialista! ¡Pueblos del mundo uníos y combatid al imperialismo yanqui! ¡Yankees, go home!

¡ABAJO LA AGRESIÓN IMPERIALISTA YANQUI CONTRA EL PUEBLO IRAQUÍ!

Con el objetivo de fortalecer sus posiciones y consolidarse como superpotencia hegemónica única e imponer un nuevo sistema estratégico mundial, de un orden mundial imperial, definiendo nuevas zonas de influencia y un nuevo reparto mundial, el imperialismo yanqui ha iniciado una nueva agresión guerrerista contra el pueblo iraquí. Con el más desenfrenado cinismo presenta como “defensa de la paz mundial”, “liberación de Irak” sus objetivos de apoderarse de Irak, apropiarse de su petróleo e imponer su control absoluto en la región. Coaligados a Gran Bretaña y España y agrupando a unos cuantos países, concentrando todo su poderío militar, actúa violando todo tratado y norma internacional pasando por encima de la ONU y contra de la masiva protesta y condena de las masas, expresada no sólo dentro de sus propias fronteras, sino en todo los rincones de la Tierra.


La pandilla de bandidos y asaltantes, con el genocida Bush a la cabeza, no dudan en lanzar miles de cohetes y millones de bombas y balas, principalmente a la capital Bagdag, haciendo una gran matanza y destrucción cruenta, buscando aterrorizar y paralizar a la población, quebrar su voluntad de lucha y ahogar el espíritu nacional del pueblo iraquí, para convertir el país en un “protectorado” y luego hacerle pagar, en sangre y petróleo, la propia “reconstrucción” de Irak, que la harán los grandes monopolios, a los cuales se ha ofrecido la presa por anticipado como suculento botín.


El imperialismo norteamericano, que prosigue desenvolviendo la globalización, como su nueva y más agresiva expansión, sigue así generando y desatando todo tipo de guerras, dirigiendo su acción principalmente contra las naciones oprimidas, arrasando la soberanía de las naciones, buscando aplastar tras su “lucha contra el terrorismo” el derecho de los pueblos de armarse y defenderse, ahogar toda lucha popular, y cerrar el futuro de los pueblos y naciones. El orden que pretenden imponer, mantener y prolongar es el de explotación y opresión crecientes; por una parte la riqueza ingente, insultante, desenvuelta por la oligarquía financiera y sus lacayos, y como contraparte el hambre, atraso, infamia, sangre, dolor y muerte que se ceba en sus colonias y semicolonias.


El imperialismo norteamericano se basa en su poder militar en sus armas atómicas, su cohetería, su guerra tecnológica. Se artilla y centra en el despellejamiento del mundo, en chupar la sangre de todo el planeta. Pero precisamente porque tenga que vivir de la energía que chupa de las naciones oprimidas, porque si bien su economía es grande, pero está fracturada con problemas insolubles; porque ha demostrado cada vez más sus puntos débiles, se ha convertido en enemigo principal de los pueblos del mundo.


No es extraño que hoy, para atacar a Irak lo apoyen Gran Bretaña y España, es unión y mutua defensa de similares de la prosapia de potencias que devinieron imperios sustentados en la explotación y opresión de sus colonias, justamente esa es la escuela en la que EE.UU., el gran gendarme mundial, se ha formado. La acción guerrerista por hegemonizar medio oriente, agudiza la contradicción interimperialista, y es que se trata del reparto del botín por medio de las armas, en medio de la continuación de la guerra económica interimperialista; por eso la oposición de las potencias imperialistas como Francia, Alemania y Rusia que resultan afectados en sus intereses, inversiones e influencias. Es la colusión y pugna entre aves de rapiña.


El desenfreno de la agresión imperialista, la invasión de Irak, perpretando el genocidio de su pueblo ha provocado una creciente marea de movilización de masas imbuidas de conciencia antiimperialista en todo el mundo mostrando que la contradicción principal en el mundo es entre las naciones oprimidas – imperialismo, la lucha de los pueblos del mundo en contra de la acción guerrerista del imperialismo yanqui terminará con el repliegue de la Revolución Proletaria Mundial, y se desarrollará la nueva ola reimpulsándose los movimientos comunista internacional y el movimiento antiimperialista; eso es lo que se está expresando con las luchas del proletariado, la lucha antiimperialista y las movilizaciones masivas contra la globalización y la guerra imperialista. Así la situación y el devenir el imperialismo norteamericano en enemigo principal de los pueblos del mundo, hace que se desenvuelva la contradicción entre imperialismo y frente de revoluciones, objetiva relación así no esté coordinada incluso orgánicamente, hasta que confluya en un mar de guerra popular. Como dijo Lenin: mar de legiones de hierro contra el imperialismo y esto demanda la dirección de verdaderos Partidos Comunistas marxista – leninista – maoístas que pongan el maoísmo como mando y guía de la Revolución Proletaria Mundial.


Sueña EE.UU. y todos los imperialistas al creer que pueden destruir el espíritu nacional de los pueblos, y hoy del pueblo iraquí e imponer y organizar su dominio tranquilamente, están sembrando vientos para futuras tempestades. Expresamos nuestro apoyo y solidaridad con el pueblo iraquí en su lucha contra la infame y siniestra agresión imperialista, el derecho a luchar por la independencia de su país y defender su soberanía y a hacer su revolución.


Rechazamos, condenamos y combatimos la agresión imperialista contra el pueblo iraquí.


¡Abajo la agresión imperialista yanqui contra el pueblo iraquí!


¡Apoyo a las luchas del pueblo iraquí y pueblo árabes contra la invasión imperialista!
¡Pueblos del mundo uníos y combatid al imperialismo yanqui!


¡Yankees, go home!

Marzo 2003


PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ