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La Paz, mayo 7, 2004.- Masivas marchas de protesta en las más importantes ciudades y la irrupción de bloqueos carreteros en el centro y sur del país dieron este viernes un vigoroso empuje en Bolivia a la lucha de los sindicatos y de las comunidades campesinas e indígenas por la nacionalización del gas y el petróleo.

En las ciudades de La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí, Sucre y otras poblaciones menores, decenas de miles de manifestantes coparon las calles en apoyo a la Central Obrera Boliviana (COB) y a sus exigencias para rescatar la riqueza hidrocarburífera nacional, que hoy está en manos de poderosas transnacionales.

Las manifestaciones tuvieron un claro tinte antigubernamental. "Mesa chileno, el gas no se vende", corearon a voz en cuello miles y miles de comerciantes minoristas y trabajadores que paralizaron el centro urbano de La Paz, en la manifestación encabezada por el minero Jaime Solares, líder de la COB.

"Esto recién empieza (...) Hay otras medidas en curso. Estamos peleando por todo el pueblo", dijo Solares, fortalecido por la decisión de varios sindicatos y federaciones de maestros urbanos y rurales, trabajadores en salud, mineros, camineros y campesinos de ingresar de lleno a la huelga y al bloqueo.

EMERGE EL BLOQUEO CAMPESINO

En el área rural, los primeros en ingresar al bloqueo de caminos fueron los campesinos del valle cochabambino, en la región que es, paradójicamente, el bastión del diputado cocalero y jefe del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, que había instruido a todos sus militantes a boicotear la lucha de la COB.

Pese a ello, los campesinos cortaron la mañana de este viernes el camino troncal que une Cochabamba con los departamentos de Oruro y La Paz, en la población de Parotani, a 40 kilómetros de la capital valluna. El bloqueo dejó varados por varios horas a cientos de vehículos en ambos lados de la carretera. "Si no levantan el bloqueo, vamos a usar la fuerza", advirtió al mediodía el Comandante de la Policía de Cochabamba.

En el Altiplano, los bloqueos comenzarán a las cero horas de este sábado. "Hemos dado cuatro días al gobierno para que atienda nuestras demandas y para que los turistas abandonen nuestras comunidades y pueblos (...) El plazo se ha cumplido y no hay resultado positivo, entonces entramos al bloqueo", dijo el "Mallku" Felipe Quispe, líder de los campesinos rebeldes.

"El Presidente es un inútil, no puede solucionar ningún problema y ni siquiera es capaz de negociar con los trabajadores (...) Debe irse de Palacio", agregó al instruir el acatamiento a las medidas definidas por el ampliado campesino de La Paz y el de la COB.

PRESIÓN SOBRE LAS PETROLERAS

En el oriente sur, la lucha por la recuperación del gas y el petróleo también se intensifica hora que pasa. Los guaranís iniciaron el bloqueo de caminos que unen la región petrolera de Camiri con las ciudades de Santa Cruz, Yacuiba y Sucre, y amenazaron con ocupar físicamente los campamentos petroleros.

Según el presidente de la Asamblea del Pueblo Guaraní, Andrés Segundo, "ni el Presidente de la República ni el Ministro de Hidrocarburos quieren dialogar, por eso las medidas serán radicalizadas".

Los guaranís exigen la nacionalización del gas y una nueva Ley de Hidrocarburos, en abierta confrontación con los progubernamentales dirigentes cívicos de Tarija, que también respaldan incondicionalmente la actividad de las transnacionales.

"Ellos (los dirigentes cívicos de Tarija) no pueden hablar a nombre del pueblo y menos de los guaranís. Nuestro pueblo quiere el bienestar de las futuras generaciones, quiere un desarrollo sostenible y no ser engañado por las petroleras extranjeras", dijo al advertir que si aumenta la presión de los cívicos de Tarija se pediría la creación del departamento del Chaco, territorio de los indígenas, donde están los más importantes campos de gas y petróleo.

En Santa Cruz, otro medio millar de indígenas y campesinos siguen marchando hacia la capital, exigiendo recuperar la tierra y el gas. Hasta ahora, las negociaciones con las autoridades de gobierno no han dado ningún resultado positivo.

LAS MANIFESTACIONES

En las movilizaciones callejeras de este viernes, uno de los principales actores fue el gremio de los comerciantes minoristas y trabajadores por cuenta propia. "Gremiales de pie, nunca de rodillas", gritaban los manifestantes en casi todas las ciudades capitales.

"Esta marcha es contundente, pese a los traidores y a la desinformación del gobierno. Estamos luchando en defensa de nuestro régimen simplificado (de tributos) y para que el gas vuelva a ser de los bolivianos", dijo en horas de la mañana el ejecutivo de la Confederación de Gremiales, Francisco Figueroa, en La Paz.

Los gremiales exigen que el gobierno les garantice que no volverá a intentar imponerles más impuestos ni tampoco tratará de liquidar el régimen tributario que es muy favorable para los comerciantes minoristas y trabajadores por cuenta propia.

Por la tarde, otros grupos de gremiales y trabajadores afiliados a la COB marchaban masivamente en La Paz, con las mismas demandas y consignas.

En la ciudad de Oruro, la protesta de los gremialistas y trabajadores de otros sectores paralizó por varias horas la circulación vehicular y peatonal en el centro urbano. "Con este gobierno hemos negociado desde los últimos seis meses y no hay soluciones (...) El jueves partimos hacia La Paz en marcha desde la localidad de Patacamaya", advirtió el dirigente de los gremiales, Ricardo Ayllón.

En la ciudad de Cochabamba, la movilización también fue muy bulliciosa y combativa, preanunciando lo que será la "gran movilización del martes 11", según dijo José Luis Núñez, dirigente de la Central Obrera Departamental de Cochabamba (COD).

"Somos militantes de la COB. Nuestro ampliado aprobó realizar en la ciudad una gran marcha el martes 11. De la marcha saldrán los piquetes que irán rumbo a Patacamaya (a 100 kilómetros de La Paz) para concentrarnos con todas las CODes y marchar desde el jueves 13 hacia La Paz".

PRESIÓN REVOLUCIONARIA
La táctica de la COB para acabar con el neoliberalismo y nacionalizar el gas y el petróleo es impulsar la movilización de masas hacia la ciudad de La Paz, venciendo las trabas y obstáculos que han levantado en muchas organizaciones sociales y laborales los partidarios de MAS de Evo Morales, que propician el diálogo y la concertación con el gobierno neoliberal.

La presión sobre los "masistas" es intensa y cada vez más visible. Hoy, por ejemplo, se conoció que una asamblea de la Federación de trabajadores de la prensa exigió a los líderes de la COD de El Alto a romper las negociaciones con el gobierno y volcarse a las calles en apoyo de la COB.

"Esa es la decisión de los trabajadores de la prensa y yo tengo que cumplir. A esto se van a sumar los campesinos y otras organizaciones (...) Ahora mismo dejo las negociaciones porque no hay solución a los temas centrales por los que se lucha como los hidrocarburos y el gas", dijo el periodista Roberto de la Cruz, uno de los dirigentes alteños de la rebelión de octubre y que en los últimos meses estuvo arrinconado por los dirigentes del MAS.

Ante la falta de solución a los problemas y demandas de El Alto, los dirigentes oficialistas de la COR han comenzado a dilatar las negociaciones, aunque cada vez con menor apoyo entre los dirigentes medios y de base.

Juan de la Cruz, dirigente de la COR, informó que los trabajadores alteños romperían el diálogo con el gobierno porque no se está cumpliendo la agenda de octubre. Rechazó la dirigencia de Juan Melendres, ejecutivo de la COR, porque es miembro del MAS. "Ahora se va convocar a todas las bases a un ampliado de emergencia para decidir las acciones que asumiremos", dijo a la Cadena A de televisión.