Polizia secuestra e uccide giovane lavoratore studente modello per riscatto di $ 3.000:questo estate a rischio sequestro turismo europeo
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LA INSEGURIDAD EN UN PUNTO LIMITE: EL SECUESTRO Y ASESINATO DE DIEGO PERALTA
En el crimen de Diego habría actuado una banda mixta
La integrarían policías y delincuentes comunes. Y una mujer estaría implicada. Esta pista se refuerza por las escuchas telefónicas hechas al único detenido, que es un civil y vecino de Peralta. Por este motivo, fuentes judiciales creen que podría haber actuado una banda mixta en este caso. Tené cuidado que soy policía". "Soy cana y sé lo que estás haciendo". Los padres de Diego Peralta recibieron advertencias como éstas desde la primer llamada que hicieron los secuestradores. Según confiaron a Clarín altas fuentes de la investigación, las referencias a policías supuestamente vinculados a la banda —anoche, una fuente segura dijo que también habría una mujer implicada— fueron constantes en las negociaciones. Y también fuera de ellas.
La Policía ya habría intervenido el teléfono de José García —vecino de los Peralta y único detenido del caso— un tiempo antes de apresarlo. Y en varias conversaciones, García apareció hablando de un suboficial de la comisaría de El Jagüel, a quien involucró directamente en el caso.
Se sospechaba que fue García quien, desde distintos teléfonos públicos, llamó a los Peralta para acordar el rescate. La familia recibió comunicaciones desde dos teléfonos de La Plata, uno de Guernica y otro de San Martín. Los investigadores pidieron informes sobre todas las llamadas salientes de esos teléfonos. Incluso las que se hicieron varios meses antes. La idea es armar un "mapa" de las posibles comunicaciones de los secuestradores entre ellos.
Al detenido le hicieron escuchar las grabaciones. Reconoció que la voz de las escuchas era suya. Pero aseguró que algunos tramos habían sido alterados, y acusó de esto a la Policía. El juez Carlos Ferreiro Pella ya mandó a Gendarmería distintas grabaciones para hacer cotejos de voz.
Ante la justicia, García se presentó como un simple "aprovechador" que quiso ganar dinero. Es una idea que comparten algunos investigadores de la Policía Federal. Otras fuentes con acceso al expediente creen que, en realidad, es el punto de partida que puede conducir hacia una posible banda mixta de policías y delincuentes.
En su declaración indagatoria —confirmaron las fuentes— García involucró al sargento Miguel Giménez, uno de los integrantes del servicio de calle de la comisaría de El Jagüel. "Mi marido lo conoce del barrio. A mí me dijo que estaba metido en el secuestro, que lo vio. También se lo contó al juez", explicó ayer a Clarín la esposa del detenido, Lidia. Con evidente temor la mujer agregó que su esposo "tiene mucho miedo de que lo maten. Parece que ya lo amenazaron en la cárcel".
El sargento Giménez, que vive en Monte Grande, también habló ayer con Clarín. "Yo me enteré de que García me había involucrado porque lo dijo su esposa. Entonces me presenté en el juzgado e hice una declaración donde dije quién soy y lo que hago. Me dijeron que me van a investigar. Pero yo no tengo nada que ver con el secuestro ni tengo presente a este hombre".
Giménez, cuyo nombre fue mencionado entre insultos por los vecinos que el lunes quemaron el destacamento de El Jagüel, agregó: "Supongo que García sacó mi nombre de la calle: la gente me conoce porque participo en todos los operativos, y por ahí alguno me tiene bronca.".
Diego Peralta fue secuestrado el 5 de julio por unos hombres vestidos de azul que se lo llevaron al grito de "Alto, policía". El chico, de 17 años, apareció asesinado el lunes en una tosquera de Ezpeleta.
Dos semanas después del secuestro, la familia pagó un rescate de 9.000 pesos y 2.000 dólares. A último momento, al padre del chico lo llamaron para decirle que no encontraban la plata. Después no hubo otras comunicaciones. Es decir que no es absolutamente seguro que los secuestradores hayan cobrado el rescate.
La investigación del caso avanzó rodeada de sospechas e interrogantes. Un subcomisario de Investigaciones de la zona fue preso por un caso de extorsión a un comerciante. Lo dejaron libre, pero sigue investigado, mientras a cuatro subordinados le dictaron la prisión preventiva. Eso no fue todo: tres policías de la Dirección de Delitos Complejos de Lomas de Zamora —que tomó el caso— fueron acusados de integrar una banda de secuestradores.
A los investigadores les llamó la atención algunos puntos en común. A este grupo le imputan el secuestro de un joven hijo de un comerciante. Un perfil muy parecido al de Diego Peralta. Fue en Rafael Calzada, cerca de Claypole, el lugar donde el padre de Diego fue citado para pagar el rescate. Casualmente, el mismo día (20 de julio) en el que dos de los tres policías de Lomas cayeron detenidos en Pergamino.
Fuentes del caso Peralta aceptan que hay una pista policial en la investigación. Sostienen que de las escuchas y la indagatoria del detenido surgieron los datos más específicos de esta línea, que contempla la variante de la banda mixta.
Hay algo más: "Todos los días se reciben decenas de llamadas, incluso en comisarías, que denuncian a policías por este caso", reveló una fuente.
Ayer, el abogado que representa a la familia, Marcelo D''Angelo, dijo que en la causa hay "más de diez sospechosos", sin hacer distinciones. Por ahora, los investigadores judiciales no se apartan de la teoría de secuestro extorsivo "clásico". Pero creen que los secuestradores se movieron con una apreciación errónea.
"Probablemente tomaron nota del movimiento que había en la distribuidora de gaseosas del padre, que era bastante grande. Y pensaron que tenía más dinero", analizó un vocero de la investigación.El caso Peralta se hizo público con una marcha callejera, el 29 de julio. Entonces, muchas cosas ya habían quedado atrás: la negociación, el pago del rescate, los contactos con los secuestradores. Por los resultados preliminares de la autopsia, probablemente Diego ya estaba muerto.
Leggere inoltre:
http://www.clarin.com/diario/2002/08/15/s-02504.htm
http://www.clarin.com/diario/2002/08/15/s-02402.htm
http://www.clarin.com/diario/2002/08/15/s-02403.htm
http://www.clarin.com/diario/2002/08/15/s-02601.htm
